El autismo, o condición del espectro autista (CEA), es una forma diferente de percibir, sentir y comprender el mundo. No se trata de una enfermedad ni de un trastorno a corregir, sino de una condición del neurodesarrollo que influye en la comunicación, la interacción social y el procesamiento sensorial.
Sin embargo, a pesar de los avances en la comprensión del autismo, todavía existen muchos mitos y desconocimiento al respecto. Este artículo busca ofrecer una visión clara y accesible para quienes no tienen experiencia previa con el tema, brindando herramientas para comprender mejor a las personas con autismo y fomentar entornos más inclusivos en la familia, la escuela y la sociedad.
¿Qué es el autismo?
El autismo es una condición del neurodesarrollo, lo que significa que está presente desde el nacimiento y acompaña a la persona durante toda su vida. Se manifiesta en una amplia variedad de formas, razón por la cual se habla de un espectro.
Las personas con autismo pueden compartir algunas características en común, pero cada una es única. Algunos pueden comunicarse verbalmente, mientras que otros utilizan métodos alternativos como pictogramas o dispositivos de comunicación. Algunas personas necesitan apoyo constante, mientras que otras son independientes en la mayoría de las áreas de su vida.
Lo más importante es entender que no hay un único «tipo» de autismo, sino que cada persona con esta condición, tiene su propia manera de interactuar con el mundo.

Mitos y realidades sobre el autismo
Existen muchas creencias erróneas sobre el autismo que pueden dificultar la comprensión y la inclusión. Veamos algunas de las más comunes:
❌ Mito: “Las personas con autismo viven en su mundo y no quieren relacionarse.”
✅ Realidad: Las personas con autismo sí desean relacionarse, pero pueden hacerlo de una manera diferente. Algunas pueden preferir interacciones más estructuradas, necesitar más tiempo para procesar conversaciones o sentirse cómodas con formas de comunicación alternativas.
❌ Mito: “Todos los que tienen autismo son genios como en las películas.”
✅ Realidad: Si bien algunas personas con autismo tienen habilidades sobresalientes en ciertas áreas, la realidad del espectro es muy diversa. Cada persona tiene talentos y desafíos diferentes, como en cualquier otro grupo de personas.
❌ Mito: “El autismo se puede curar.”
✅ Realidad: El autismo no es una enfermedad, por lo que no requiere cura. Lo que sí es necesario es brindar apoyos adecuados para que cada persona pueda desarrollarse plenamente.
❌ Mito: “El autismo es causado por las vacunas o por malos padres.”
✅ Realidad: No hay ninguna evidencia científica que relacione el autismo con las vacunas ni con la crianza. Es una condición con bases genéticas y biológicas, no un resultado de factores externos.

Principales características del autismo
Cada persona con autismo es única, pero hay algunos rasgos comunes dentro del espectro que pueden ayudarnos a comprender mejor sus experiencias:
Diferencias en la comunicación e interacción social
Algunas personas pueden hablar con fluidez, mientras que otras pueden no desarrollar el lenguaje oral o utilizar sistemas alternativos de comunicación.
Es común que la comunicación sea más literal, por lo que frases con doble sentido o metáforas pueden generar confusión.
Puede haber dificultades para interpretar expresiones faciales, tono de voz o lenguaje corporal.
Ejemplo 1: Una niña con autismo en el jardín de infantes puede no responder cuando otros niños le hablan, no porque no quiera jugar, sino porque necesita más tiempo para procesar la información o prefiere comunicarse de otra manera.
Ejemplo 2: Un adolescente puede hablar mucho sobre un tema que le interesa ( por ejemplo, dinosaurios o el espacio), sin darse cuenta de que la otra persona quiere cambiar de conversación.
Procesamiento sensorial particular
Muchas personas con autismo experimentan hipersensibilidad o hiposensibilidad a sonidos, luces, texturas o movimientos.
Pueden sentirse incómodas en ambientes ruidosos o con luces intensas.
Algunas personas encuentran en el movimiento repetitivo (como balancearse o aletear las manos) una forma de autorregulación.
Ejemplo 1: Un niño con autismo puede taparse los oídos y sentirse abrumado en una fiesta de cumpleaños porque el ruido de la música y las voces es demasiado intenso para él.
Ejemplo 2: Una persona con autismo puede evitar el contacto con ciertas telas porque la textura de la ropa le resulta insoportable.
Ejemplo 3: Un estudiante en el aula puede balancearse en su silla o mover las manos repetitivamente (lo que se conoce como «stimming») para calmarse en un ambiente que le genera ansiedad.
Necesidad de rutinas y estructura
Los cambios inesperados pueden generar ansiedad, ya que la previsibilidad brinda seguridad.
Las rutinas ayudan a organizar el día y facilitan la autonomía.
Ejemplo 1: Un niño con autismo que siempre realiza la misma rutina al despertarse (desayunar en el mismo lugar, usar el mismo plato, ver el mismo programa de televisión) puede angustiarse si algo cambia repentinamente, como que su plato favorito no esté disponible.
Ejemplo 2: Una persona adulta con autismo puede sentirse ansiosa si alguien cambia de planes a último momento sin avisarle con anticipación.
Los intereses específicos pueden ser intensos y convertirse en una fuente de bienestar o en una habilidad destacada.
Ejemplo 1: Un niño con autismo puede memorizar todos los nombres y características de los dinosaurios y hablar de ellos con gran detalle, aunque los demás niños no compartan su interés y se aburran al escucharlo.
Ejemplo 2: Una adolescente puede pasar horas investigando sobre trenes, organizando horarios de transporte y disfrutando de aprender todo sobre el tema, mientras que otros lo pueden observar como un comportamiento extraño para su edad.

Cómo acompañar y apoyar a las personas con autismo.
El acompañamiento a una persona con autismo debe basarse en el respeto, la comprensión y la aceptación de su forma de ser. Aquí hay algunas claves para generar entornos más inclusivos:
- Escuchar y observar sin imponer
Cada persona con la condición del espectro autista, tiene sus propias necesidades y formas de comunicación. Es importante observar, escuchar y preguntar en lugar de asumir qué es lo mejor para ella.
- Adaptar los entornos para reducir el estrés sensorial
Evitar ruidos fuertes y luces intensas en espacios compartidos.
Brindar herramientas como auriculares con cancelación de ruido o espacios tranquilos para regularse.
Permitir movimientos repetitivos (como balanceo o aleteo de manos) sin reprimirlos.
- Ofrecer apoyos visuales y estructurados
Utilizar agendas visuales con pictogramas o imágenes para anticipar actividades.
Dar instrucciones claras y concretas, evitando frases ambiguas.
Respetar la necesidad de pausas y tiempos de descanso.
- Fomentar la inclusión en la escuela y la sociedad
Enseñar a los niños neurotípicos sobre la diversidad y la importancia del respeto.
Adaptar y configurar la enseñanza para que todos los estudiantes puedan participar activamente.
Evitar forzar el contacto visual o la interacción si la persona no lo desea.
- Valorar los intereses y talentos individuales
Muchas personas con autismo tienen intereses profundos en ciertos temas. En lugar de ver esto como algo negativo, podemos aprovecharlo como una herramienta de aprendizaje y motivación.
💙 Sigamos Aprendiendo Juntos
La inclusión empieza con la información. Entender el autismo nos ayuda a construir una sociedad más empática y accesible para todos. Si querés seguir aprendiendo y descubrir más recursos, te compartimos algunos sitios donde podés encontrar información confiable:
🔹 Para familias y personas con autismo:
- TGD Padres TEA – Comunidad de familias que comparten experiencias y brindan apoyo.
- APAdeA – Asociación que trabaja por los derechos de las personas con autismo en Argentina.
🔹 Para aprender más sobre el autismo:
- Autism Speaks – Información sobre TEA, recursos y guías de apoyo.
- Autismo Diario – Artículos, noticias y experiencias de personas dentro del espectro y sus familias.
- OMS – Datos sobre Autismo – Información oficial de la Organización Mundial de la Salud.
La información nos abre puertas y nos ayuda a mirar el mundo con otros ojos.💙
Reflexión final: hacia una sociedad más inclusiva
Comprender el autismo es el primer paso para construir un mundo más inclusivo. No se trata de cambiar a la persona para que encaje en la sociedad, sino de adaptar la sociedad para que valore y respete la diversidad.
Cada persona con autismo es única, y con los apoyos adecuados puede desarrollar su potencial al máximo. Como familia, docentes o comunidad, nuestra tarea es acompañar con empatía, escuchar sin prejuicios y generar espacios donde cada persona pueda ser aceptada tal como es.
¿Cómo podemos seguir aprendiendo sobre autismo?
Déjanos tu comentario y sigamos construyendo juntos un mundo más inclusivo.